Me gusta hacer pasteles para los cumpleaños de mis amigos. En realidad me gusta hacer pasteles siempre, y los cumples son una buena excusa. Mi muy amiga Sandra está viviendo lejos y no podía mandarle un pastel, así que decidí darle la receta para que lo haga ella misma.
En realidad le tengo un poco de manía al pastel. No me malinterpretéis, pero tiene tanto éxito que ahora me hacen hacerlo en todas (absolutamente todas) las celebraciones. En San Valentín lo hice para que mi padre lo vendiera en su bar y una pareja de clientes lo probaron y se dedicaron a llamar cada dos por tres para ver si había pastel. El otro día, finalmente, les hice uno porque era el cumpleaños de la chica, y fue mi primera venta pastelera. Lo curioso del caso es que el chico es pastelero. Bueno, os dejo la receta y os recomiendo muchísimo que lo hagáis. Es extremadamente fácil y rápido de hacer, barato, no necesita horno y está riquísimo!
Cheesecake recipe:A Birthday cake for Sandra from Patricia Andres on Vimeo.
INGREDIENTES
BASE:
1 paquete de galletas tipo María (yo prefiero usar las digestive, uso unos 3/4 del paquete, pero dependerá del tamaño de vuestro molde)
Mantequilla (unos 125 gr, pero una vez más depende del tamaño del molde y la cantidad de galletas, yo lo hago a ojo)
Miel
MASA
200 gr de queso filadelfia
500 ml de leche
500 ml de nata
1 vaso de azúcar
2 sobres de cuajada
COBERTURA
Un bote de mermelada de buena calidad del sabor que queráis (yo le pongo de arándanos).
PREPARACIÓN
BASE:
Pica las galletas muy muy finas, derrite la mantequilla y añádesela. Añade un chorro de miel al gusto. La mezcla queda de un color marrón doradito, un poco más oscuro que la galleta picada. Chafa la mezcla en un molde para crear una base de galleta (grosor 1cm aprox). Mételo en la nevera.
MASA
Mezcla 250 ml de leche con 250 ml de nata en frío, y añade un sobre de cuajada. Mezcla la nata y la leche restantes con una olla al fuego, añadiendo el azúcar y el otro sobre de cuajada. Cuando rompa a hervir, añade la mezcla fría, hasta que vuelva a hervir. Añade el queso y mezcla bien. Retira del fuego y deja reposar un poco. Vierte el contenido sobre la base de galleta y déjalo enfriar hasta que se pueda meter en la nevera. Déjalo en la nevera hasta que esté completamente frío (mínimo 2h), cuantas más horas mejor.
COBERTURA
Cubre el pastel con la mermelada y...a comer!
